Caminar con Jesús. en el Camerún Nº 2: BAFOUSSAM

 

                                                                                             23 noviembre 2009

La diócesis de Bafoussam. Algunos datos para situarnos. Está situada en el oeste de Camerún, esencialmente constituida de montañas y valles. El clima es agradable gracias a la altitud (de 1.000 a 1.800 m).

Según las estadísticas de 1999, la ciudad de Bafoussan cuenta con unos 270.000 habitantes. La diócesis con un 1.680.000. La superficie total de la diócesis es de 12934 km².

Principalmente hay tres grupos étnicos: Bamileké, Bamun y Tikar.

La diócesis de Bafoussan fue creada en 1970. Alrededor del 20% de la población es católica.

Nuestra presencia javeriana en Bafoussan se articula en dos campos: la parroquia san Juan Bautista de Nefa, y la comunidad de primera formación, situada en el barrio de kouogouo (se lee kuogu).

Yo me encuentro en esta comunidad de primera formación, que está compuesta de dos grupos: el primero, al que llamamos la PAF (entiéndase primer año de formación), y el segundo que corresponde al ciclo de estudios de Filosofía. En total son 23 los jóvenes en formación, entre los 18 y 28 años. Once en la PAF, cuatro en el primer año de Filosofía, cinco en el segundo y tres en el tercero. Veintidós son cameruneses, veinte del sud-litoral y oeste, dos del norte, y un chadiano.

La PAF realiza la formación en casa, mientras que la Filosofía va al Centro de Estudios Teológicos ínter diocesano.

Son jóvenes que desean ser misioneros en nuestra familia javeriana. De ahí la importancia de este tiempo de formación. Tiempo de discernimiento y de "construcción" sobre bases sanas que permitan un crecimiento y madurez, en primer lugar de la vida cristiana, y a continuación de la vocación específicamente misionera.

En ello estamos. En el equipo formativo estamos, por el momento, Oliviero, de nacionalidad italiana, y yo. Esperamos algún refuerzo.

Contamos con vuestra oración.

Un abrazo. Fernando García

Caminar con Jesús. en Camerún Nº 1

 

                                                                                                          1 noviembre 2009

Día de todos los santos. Esta noche volviendo a casa después de haber celebrado la Eucaristía en nuestra parroquia, un joven que me acompañaba me ha preguntado: "¿y cuánto tiempo has estado en el Chad?". Le he respondido: "doce años". "Ah, ça doit être un grand détachement", ha comentado. Sin saberlo, ha dado en el clavo. Es así. En estos diez primeros días que estoy en Camerún, en Bafoussan, me está costando más de lo que yo hubiese imaginado. A menudo, sin pretenderlo, mi pensamiento va hacia el Chad. Rostros, imágenes, conversaciones… me vienen espontáneamente. Cambiar, empezar de nuevo en otra realidad.

Nuestras constituciones javerianas dicen que este momento se vive como un acontecimiento pascual, en el sentido que se muere a algo conocido para abrirse             -resucitar- a una realidad nueva. Y ahí estoy.

En medio de todo este proceso, la oración que hago me da paz y serenidad, aunque en mi interior sigue habiendo un pequeño nudo. "Si tú, Señor, me has conducido hasta aquí, sabrás porqué". Mi actitud es la de confiar en el Señor Jesús, e ir haciendo camino, paso a paso, sino con prisa, sí al menos de una manera constante

"En Ti confío, Señor Jesús".

Un abrazo. Fernando García Rodríguez