jueves, 26 de enero de 2012

La Buena Noticia

AL HILO DEL EVANGELIO (30)

Mc 1,14-20

Cuando arrestaron a Juan, Jesús se dirigió a Galilea a proclamar la Buena Noticia de Dios. Decía: ---“Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios. Convertíos y creed en la Buena Noticia.”

Caminando junto al lago de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés que echaban las redes al lago, pues eran pescadores. Jesús les dijo:

 ---“Veníos conmigo y os haré pescadores de hombres.”

Al instante, dejando las redes, le siguieron.

Un trecho más adelante vio a Santiago de Zebedeo y a su hermano Juan, que arreglaban las redes en la barca. Inmediatamente los llamó. Y ellos dejando a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros, se fueron con él.’

 

Esta aventura comienza con una Buena Noticia: ‘el plazo se ha cumplido, el reino de Dios está cerca’. Se esperaba desde hacia tiempo. Ahora está ahí al alcance de todos. ¿En qué consiste el reino de Dios? Fundamentalmente en dos cosas: Dios es nuestro Padre y consecuentemente nosotros somos hermanos. Esta es la Buena Noticia que Jesús proclama y que va a vivir a lo largo del tiempo que pudo vivir.

Para acoger este gozoso anuncio es necesaria la conversión, es decir, acoger el modo de pensar y de obrar de Dios. Sin esta conversión, todo ello se queda en palabras huecas.

Este reino de Dios avanza, progresa, se construye con la colaboración humana. Inmediatamente después de anunciar la Buena Noticia, Jesús invita a ciertas personas a seguirlo, a caminar con Él, a comenzar a realizar el sueño de Dios nuestro Padre. Los invita a ser pescadores de hombres. Jesús no tiene miedo, ni reparo en decir las cosas por su nombre: el reino de Dios se hace realidad en la medida en que hay hombres y mujeres que lo abrazan. ¿Pero cómo podrán abrazarlo si no hay discípulos del Reino que tienen la osadía de invitarlos, de llamarlos? Y ahí, Jesús ni vacila ni tiemblan sus labios.

Fraternalmente. Fernando García

 

 

viernes, 20 de enero de 2012

Capítulo Regional

He estado estas dos primeras semanas en Garoua. Hemos tenido el capítulo regional que se celebra cada cuatro años. Allí nos hemos encontrado los treinta compañeros que estamos presentes en el Chad (tres comunidades) y en Camerún (seis comunidades). Cinco compañeros estaban ausentes por caso de enfermedad y otros.

El capítulo regional es un momento importante de la vida de la Región. Se miran los cuatros años pasados, se hace una evaluación que permite de proyectarse hacia los próximos cuatro años. Se eligen a los compañeros (cinco) que harán el trabajo de animación y de gobierno.

Entre las orientaciones tomadas están las que se vienen realizando y que forman parte de nuestro servicio misionero: el catecumenado, la formación de las Comunidades Eclesiales de Base, la realidad juvenil, la promoción humana, Justicia y Paz… Los tiempos cambian y la situación de hoy no es la de hace diez años. Por ejemplo, por lo que respecta al catecumenado, en el pasado estaba compuesto principalmente por adultos. Hoy, la mayoría son niños y adolescentes. El método debe cambiar.

Una mención importante respecto al Islam. En un pasado no muy lejano (diez años), en la zona donde trabajamos en el Chad, la presencia de mezquitas era pequeña. Hoy día, el Islam está presente en casi todos los poblados. ¿Cómo situarse ante esta nueva realidad? De ahí la importancia de comprometerse de una manera significativa: conocer mejor el Islam, crear iniciativas de encuentro interreligioso, formar las comunidades cristianas…

La realidad socio-política-económica en la que vivimos se presenta como un gran desafío. ¿Qué hacer? Formar una conciencia crítica en nosotros mismos y en las comunidades que se nos han confiado se presenta como una necesidad urgente. En el fondo, se trata de abrir los ojos para poder actuar.

La animación misionera y vocacional ocupa un puesto importante en nuestra presencia misionera, sobretodo en el Sur de Camerún. Aquí se trata de Iglesias que tienen más de un siglo de vida: diócesis bien organizadas con un clero abundante. Pero donde la dimensión misionera no se ve mucho. Es una Iglesia que ha recibido mucho en personal y a nivel material. Ahora hay que ayudarla a que sea misionera, que tome su parte de responsabilidad en la misión universal de la Iglesia. Es parte de nuestro servicio misionero. De ahí la decisión de crear un boletín misionero que llevará el nombre de ‘Missionnaires Xavériens Cameroun-Tchad’ (Misioneros Javerianos Camerún-Chad).

Ahora, de vuelta a casa, retomando el trabajo cotidiano.

Un abrazo. Fernando

 

domingo, 1 de enero de 2012

¡Feliz Año Nuevo 2012!

“Tratad a los demás como queréis que os traten a vosotros.

En esto consiste la ley y los profetas.”

(Mt 7,12)

 

 

Un abrazo. Fraternalmente.

Fernando García