miércoles, 31 de diciembre de 2014

HACER MEJORES A LOS DEMAS

"Hace unos meses escuchaba a un entrenador que decía de un jugador del equipo rival: «es un jugador determinante porque cuándo está en el campo hace mejores a los demás». Hace días se estrena la canción de un famoso cantante cuyo nueva tema dice: tú me has hecho mejor de lo que era…" (Pastoral SJ)

2015, un nuevo año. ¿Por qué no intentar hacer como ese jugador "determinante" que ayuda a los demás a ser mejor?

Que el reino de Dios siga avanzando, paso a paso, gesto a gesto. "Cada pequeña victoria, cada paso adelante en la evangelización debe ser celebrada con mucha alegría" (La alegría del Evangelio, n 24)

¡Feliz Año Nuevo!
Fernando

martes, 23 de diciembre de 2014

Navidad

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LOS DOS HERMANOS QUE SE AMABAN

Dos hermanos, el uno soltero y el otro casado, poseían una granja cuyo fértil suelo producía abundante grano, que los dos hermanos se repartían a partes iguales.
Al principio todo iba perfectamente. Pero llegó un momento en que el hermano casado empezó a despertarse sobresaltado todas las noches, pensando: "No es justo. Mi hermano no está casado y se lleva la mitad de la cosecha; pero yo tengo mujer y cinco hijos, de modo que en mi ancianidad tendré todo cuanto necesite. ¿Quién cuidará de mi pobre hermano cuando sea viejo? Necesita ahorrar para el futuro mucho más de lo que actualmente ahorra, porque su necesidad es, evidentemente, mayor que la mía".
Entonces se levantaba de la cama, acudía sigilosamente adonde su hermano y vertía en el granero de éste un saco de grano.
 
También el hermano soltero comenzó a despertarse por las noches y a decirse a sí mismo: "Esto es una injusticia. Mi hermano tiene mujer y cinco hijos y se lleva la mitad de la cosecha. Pero yo no tengo que mantener a nadie más que a mí mismo. ¿Es justo, acaso, que mi pobre hermano, cuya necesidad es mayor que la mía, reciba lo mismo que yo?".
Entonces se levantaba de la cama y llevaba un saco de grano al granero de su hermano.
 
Un día, se levantaron de la cama al mismo tiempo y tropezaron uno con otro, cada cual con un saco de grano a la espalda.
 
Muchos años más tarde, cuando ya habían muerto los dos, el hecho se divulgó. Y cuando los ciudadanos decidieron erigir un templo, escogieron para ello el lugar en el que ambos hermanos se habían encontrado, porque no creían que hubiera en toda la ciudad un lugar más santo que aquél.
 
 
 
¡ES NAVIDAD! ¡Dios con nosotros!
 
Con esta pequeña historia, nuestra comunidad te/os desea, a ti y a toda tu familia/comunidad, una muy feliz Navidad y Año nuevo 2015.
Un abrazo.
Fernando


Communauté d'Animation et Formation Missionnaire
Saint Guido Maria Conforti
Missionnaires Xavériens
Bafoussan



Navidad

 
LOS DOS HERMANOS QUE SE AMABAN

Dos hermanos, el uno soltero y el otro casado, poseían una granja cuyo fértil suelo producía abundante grano, que los dos hermanos se repartían a partes iguales.
Al principio todo iba perfectamente. Pero llegó un momento en que el hermano casado empezó a despertarse sobresaltado todas las noches, pensando: "No es justo. Mi hermano no está casado y se lleva la mitad de la cosecha; pero yo tengo mujer y cinco hijos, de modo que en mi ancianidad tendré todo cuanto necesite. ¿Quién cuidará de mi pobre hermano cuando sea viejo? Necesita ahorrar para el futuro mucho más de lo que actualmente ahorra, porque su necesidad es, evidentemente, mayor que la mía".
Entonces se levantaba de la cama, acudía sigilosamente adonde su hermano y vertía en el granero de éste un saco de grano.
 
También el hermano soltero comenzó a despertarse por las noches y a decirse a sí mismo: "Esto es una injusticia. Mi hermano tiene mujer y cinco hijos y se lleva la mitad de la cosecha. Pero yo no tengo que mantener a nadie más que a mí mismo. ¿Es justo, acaso, que mi pobre hermano, cuya necesidad es mayor que la mía, reciba lo mismo que yo?".
Entonces se levantaba de la cama y llevaba un saco de grano al granero de su hermano.
 
Un día, se levantaron de la cama al mismo tiempo y tropezaron uno con otro, cada cual con un saco de grano a la espalda.
 
Muchos años más tarde, cuando ya habían muerto los dos, el hecho se divulgó. Y cuando los ciudadanos decidieron erigir un templo, escogieron para ello el lugar en el que ambos hermanos se habían encontrado, porque no creían que hubiera en toda la ciudad un lugar más santo que aquél.
 
 
 
¡ES NAVIDAD! ¡Dios con nosotros!
 
Con esta pequeña historia, nuestra comunidad te/os desea, a ti y a toda tu familia/comunidad, una muy feliz Navidad y Año nuevo 2015.
Un abrazo.
Fernando