¡Feliz Navidad!

 

                                                                       24 diciembre 2009

"Todo esto aconteció para que se realizase lo que el Señor dijo por el profeta: He aquí que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, a quien llamará Emmanuel, es decir: Dios con nosotros." (Mt 1,22-23)

 

Hace unos días encontré a Jean-Marie. Era la segunda vez que nos veíamos. Después de saludarnos, siguió un diálogo bonito, en el que a grandes líneas compartió el camino recorrido hasta ahora. Es padre de familia. Tiene tres hijas. Desde hace siete años trabaja en los servicios diocesanos de la gestión y contabilidad.

"Fue una opción importante en mi vida. Trabajaba en una empresa, tenía un buen salario. De pronto, el Obispo me ofrece hacerme cargo de la parte económica diocesana. Nunca había imaginado que la diócesis pudiese ofrecerme este servicio. Lo que la diócesis me ofrecía como remuneración era el 65% del salario que yo recibía en la empresa donde trabajaba. Dudé mucho. Por una parte, era la primera vez que la Iglesia me pedía de colaborar en el campo donde yo estaba preparado. De la otra, si aceptaba, perdía el 35% del salario que recibía en ese momento. La responsabilidad de una familia… Tras mucha reflexión, viendo las razones a favor y en contra, una idea vino a mi mente: y todo lo que he recibido hasta ahora, ¿quién me lo ha dado?; ¿a quién debo lo que yo soy en este momento?. Y una convicción se hizo fuerte en mí: si el Señor ha sido tan generoso conmigo hasta ahora, ¿qué menos que ponerme a su servicio, devolviendo al menos una pequeña parte de lo que El me ha dado gratuitamente?. Y acepté. Desde entonces aquí estoy, colaborando según mis posibilidades y capacidades para que el Reino de Dios vaya extendiéndose progresivamente.

En estos años estoy viendo que la mano del Señor no abandona a quien se confía a El".

 

"En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.".(Jn 1,4)

 

¡Feliz Navidad!

 

Fernando García

El Domingo es Domingo

 

                                                                       13 diciembre 2009

 

Esta mañana temprano, a las 6h00, he acompañado a Serge y Gabriel a la Parroquia donde van a realizar el apostolado, para conocerla y darme cuenta del camino para poder llegar. Ha sido interesante ver el ambientillo que se crea en los barrios el Domingo por la mañana. La preparación para ir a la Eucaristía o al culto en las Iglesias protestantes. Es un bullicio de gente, alegres, con vestidos de fiesta. Los miembros de las corales con el uniforme. Uno se siente como en un pueblo en marcha. "Que alegría cuando me dijeron: vamos a la casa del Señor", resonaba en mis oídos.

Antes de llegar a la Iglesia se sienten los cantos de preparación. La explanada de la entrada está llena de gente. Se saludan, van llenando la Iglesia. Los niños, muy numerosos van a las salas con sus respectivos catequistas ("Este año son 800 los catecúmenos", me dice el responsable parroquial de la catequesis. "Hace unos años eran más de 1.000. Cuando lleguemos a menos de 100, dice con una gran sonrisa en los labios, querrá decir que nuestro trabajo, el catecumenado, estará terminándose, pues la mayoría serán cristianos".

Serge tiene entre sus manos el contenido de la catequesis de esta mañana. Se trata de un examen del primer trimestre: ¿qué significa la Navidad?, ¿quién es la familia de Jesús?, ¿cuál es el patrón de nuestra parroquia?, ¿cómo se llama nuestro párroco?... hasta un total de 50 preguntas.

Saliendo de la Parroquia donde he celebrado la Eucaristía, he pasado a comprar crédito para el teléfono. He preguntado donde se encuentra la señora, a la que conozco porque he ido ya un par de veces a comprar el crédito. Unos niños me dicen que no está. ¿Y dónde está?, les pregunto. "Ha ido a la Iglesia", me responden.

Llegando a casa, mientras tiendo la ropa al sol, veo llegar un coche. Cuando termino voy a ver quienes son. Es una pareja. Veo que están leyendo un cuaderno. "Somos los responsable de los Equipos de Nuestra Señora (grupos matrimoniales) de la Parroquia de San Paul. Estamos preparando el encuentro de formación que tendremos el miércoles".

Eh sí. El Domingo es Domingo. 

Feliz tercer Domingo de Adviento.

 Un abrazo. Fernando García