lunes, 24 de enero de 2011

Cultura y Evangelio

El lunes pasado nos encontramos los religiosos que estamos en Bafoussan para una reunión de formación. El tema se articulaba en torno a una pregunta: ‘¿el poder de la tradición, concretizado y visualizado en el poder que ejerce el jefe del poblado con su corte de notables sobre la población, está siendo un impedimento para el avance de la evangelización?’.

Esta pregunta surge de una constatación, hecha por los que llevan aquí bastantes años de vida misionera: la disminución de los hombres en la vida de la Iglesia. Hay indicios bastantes fundados de que el poder del poblado ejerce una presión fuerte hacia los hombres para que den continuidad a la tradición.

La tradición conlleva prácticas que no cuajan con el Evangelio: la manera de concebir y ejercer el poder, la concepción de familia (la poligamia) y de las relaciones sociales, ciertos ritos cultuales, protecciones (tótem)…

Asistimos unos 15 entre claretianos, jesuitas, escolapios, reparadores, cistercienses y javerianos.

Nos ayudaron en la reflexión dos sacerdotes de esta diócesis. Fueron interesantes los elementos que aportaron, que a mi modo de ver se complementaban, aunque ellos partieron de dos visiones diferentes. Matias, ya en los 70 años, agradecía la acogida que la evangelización ha tenido en los diferentes poblados, gracias a los jefes. Sin ellos, decía, no hubiera sido posible que hoy la Iglesia estuviese implantada como lo está.

Vincent de Paul, en los 40 años, era más crítico con la tradición. Y se basaba en su propia experiencia, pues él es hijo del jefe de un poblado. “Yo no hablo por lo que he oído, sino por lo que mis ojos han visto, mis oídos han oído y mi corazón ha sentido”. Y añadía, “yo he nacido y he crecido en el corazón de la tradición. La novedad que aporta el Evangelio, en sus diferentes dimensiones no cuaja con lo que ofrece la tradición. Hay una ruptura. No se puede tener un pie en la Iglesia y el otro en tradición”.

¿Es objetivo decir que la presencia de los hombres en la vida de la Iglesia está disminuyendo? Viendo las asambleas dominicales, se ve una presencia mayor de mujeres. Pero esto también sucede en el Chad y en… mi pueblo.

Vincent de Paul añadió un elemento nuevo: la fascinación que está ejerciendo oriente en particular sobre los que viajan hacia Asia por razones comerciales. Al regresar, incorporan elementos de estas sociedades. Habló de la magia como medio para enriquecerse rápidamente.

La evangelización de una sociedad exige conocer la mentalidad que subyace para ver de que manera se puede ofrecer mejor la Buena Noticia del Amor de Dios. Una tarea que necesita actualizarse continuamente.

Un abrazo. Fraternalmente.

Fernando García

 

No hay comentarios: