miércoles, 20 de junio de 2012

La comunidad de formacion San Guido-Maria Conforti

Hemos llegado al final del año 2011-12. El curso ha terminado el jueves pasado. Ha sido un año vivido en torno al acontecimiento javeriano del 23 de Octubre de 2011: la canonización de nuestro fundador, Mgr Conforti. "Sed santos como vuestro Padre celeste es santo", es la frase del Evangelio que nos ha guiado a lo largo de todo el año. La santidad, don del Señor, está a nuestro alcance. Dios, nuestro Padre, nos ha dado la vida y en ese gesto ha sembrado en nuestros corazones la semilla de la santidad. Sólo se necesita creer en ello. El resto es el Espíritu quien se encarga de realizar en nosotros lo que ni siquiera podríamos imaginar.
Raoul, Maurice et Séverin han terminado el tercer año de Filosofía y en Agosto iniciarán el Noviciado, en vista de la consagración al Señor en nuestra familia religioso-misionera. Evrard, Jacques, Herman, Serge Tobori, Joseph y François iniciarán el año de Postulantado que coincide con el tercer año de Filosofía. Léonel, Serge Kennie y Desmond pasan al segundo año. Y los tres Pafistas (Primer Año de Formación), Joël, Gaël y Olivier iniciarán el primer año de Filosofía. Nos queda por conocer quienes serán los nuevos Pafistas 2012-13. En Julio está prevista una sesión de conocimiento, profundización, destinada a los jóvenes que han sido acompañados vocacionalmente durante este año. De este grupo saldrán los que iniciarán el próximo curso el camino de formación a la vida religioso-misionera javeriana.
Al final del año hacemos también el balance en lo que se refiere a la situación material de la comunidad. Entre los gastos más fuertes está la matrícula en el Seminario Interdiocesano donde cursan los estudios eclesiásticos de Filosofía. Cada seminarista paga 550 Euros por año. A lo que se añade el gasto de transporte (40 kms ida y vuelta de lunes a viernes), libros, material de papelería, ordenador, impresora…Todo ello sube hasta los 900 Euros de media por persona.
Los gastos internos (alimentación, luz, agua, mantenimiento de la casa, gastos de limpieza…) se elevan a 600 Euros de media por persona.
Damos gracias al Señor por su providencia constante, que se manifiesta en todas las personas que nos han ayudado de una u otra manera a cubrir los gastos de la casa. Entre esas personas estáis muchos de vosotros. En nombre de la comunidad os lo agradezco de corazón. Vosotros formáis parte de nuestra comunidad. Cada jueves por la noche, en el momento de la adoración eucarística, os tenemos presentes delante del Señor. ¡Gracias por todo lo que hacéis!
Después de tres años en Bafoussam, acabo de llegar a España. Estaré aquí hasta Septiembre.
Un abrazo. Fernando


lunes, 4 de junio de 2012

La Santísima Trinidad

AL HILO DEL EVANGELIO (39)

Mt 28, 16-20

En aquel tiempo los once discípulos se fueron a Galilea, al monte que Jesús les había indicado. Al verlo, ellos se postraron, pero algunos vacilaban. Acercándose a ellos, Jesús les dijo:

-- Se me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra. Id y haced discípulos de todos los pueblos, bautizándoles en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; y enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado. Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el final del mundo

 

Delante de la fiesta de la Santísima Trinidad me pregunto sobre la identidad de nuestro Dios. Bajo el nombre de Dios se esconden diferentes maneras de comprenderlo. Por eso es bueno preguntarse qué hay detrás del Dios que se nos presenta como Trinidad.

Padre, Hijo y Espíritu Santo, tres personas que viven juntas, que se necesitan mutuamente para ser lo que cada una de ellas es. Pero no se anulan, al contrario hay un gran respeto entre ellas: el Padre no es el Hijo, el Hijo no es el Espíritu, el Espíritu no es el Padre y viceversa. Pero el Padre para ser Padre necesita del Hijo y del Espíritu, etc. Es decir, que para ser lo que son, cada uno necesita del otro.

Nuestro Dios no es un Dios solitario, que se basta a sí mismo para vivir. Es un Dios comunidad, comunión, que tiene ‘necesidad’ del otro para revelar su verdadera identidad.

A partir de ahí saco alguna enseñanza para nuestra vida. Ser reflejo de Dios significa comprenderse en relación a los otros. No puedo vivir como si los otros no existiesen. Si en algún momento nos instalamos en esta concepción, debemos saber que no estamos adorando al Dios cristiano, sino a otra imagen de Dios que le hemos dado. Por consiguiente, hay que salir de ahí lo más rápidamente posible. ¿No es esa la realidad del infierno?

Vivo y me realizo plenamente cuando busco al Señor pasando por el otro (familia, amistad, vecindad, compañerismo…). No puedo prescindir del otro, como si su vida no me concerniese. Cuando cuento con el otro, estoy creciendo humanamente. Cuando doy de lado al otro, me deterioro en mi humanidad.

Tener la imagen de la Trinidad delante de los ojos como estímulo continuo de la vocación humana: ser único e incomparable en comunión profunda con el que es diferente, que es único e incomparable igualmente.

Ese es el Dios que anunciamos para “hacer discípulos de todos lo pueblos de la tierra”, formando esa gran familia humana que tiene como origen y destino la Santísima Trinidad.

Fraternalmente. Fernando