domingo, 8 de marzo de 2015

Dia internacional de la mujer

Ø  8 Marzo. Día internacional de la mujer. Entre todas las mujeres que hacen de este mundo un hogar para los que no lo tienen, hoy quiero rendir homenaje de una manera particular a una de ellas, Mamá (término coloquial que se utiliza aquí en Camerún para designar una relación de cariño, de reconocimiento…) Chantal.
Hace algo más de un año que la conozco. Es una mujer increíble. Casada, madre de familia, se vio rechazada por su marido cuando una de sus primeras hijas nació con discapacidad mental. Como si ella fuera la causa.
Hace cuatro años, ayudada por personas de buena voluntad, comenzó un pequeño hogar con su hija discapacitada, a la que se han ido uniendo otros niñ@s con diferentes grados de discapacidad psíquica y evidentemente física. Hoy son doce los niños y niñas que Mamá Chantal acoge en el hogar. Provienen de situaciones extremamente difíciles, hay quien ha estado abandonado, quien vivía encerrado en la casa, quien ha perdido los padres, quien …
Junto a ella está Benoît, un joven que comparte con Mamá Chantal la pasión de acoger y acompañar a estos tesoros del cielo. Este año se han unido Sara, que acaba de terminar los estudios de kinesioterapia y de educación especial y Lot que da una ayuda inestimable. Los dos están a tiempo parcial durante el día. Sin duda que la presencia de Sara es una bendición del Señor. Los pequeños están haciendo grandes progresos.
Mamá Chantal, Benoît, Sara, Lot se ocupan de todo: levantarlos, asearlos, lavar la ropa, preparar la comida, ejercicios de reeducación y de rehabilitación, acompañarlos en el tiempo libre, pasar la noche, ir al mercado, comprar las medicinas…Hay también otras personas que intervienen puntualmente, como el enfermero.
Y no sólo eso. Cuatro días por semana, Mamá Chantal por la mañana coge el camino de las visitas a domicilio. Ella acompaña un grupo de niñ@s con discapacidad psíquica que están con sus familias y que necesitan un acompañamiento desde fuera.
¿Y de qué se sostiene este hogar? La casa que los acoge se la ha cedido una señora, a las familias se les pide una colaboración y el resto, pues personas de buena voluntad.
Mamá Chantal sonríe, habla de los pequeños y los trata como sus propios hijos. Es una madre para cada uno de ellos. Tiene una confianza sin límites en el Señor. Es ahí donde está el origen de la fuerza que la acompaña. Como ella, en tantos rincones de nuestro mundo, tantas otras mujeres, madres que de una manera anónima hacen el mundo más humano, tierno, misericordioso… A todas ellas, mi reconocimiento sin límites. Gracias a vosotras, el mundo es más bello-
¡Feliz día internacional de la mujer!
Un abrazo
Fernando






viernes, 6 de marzo de 2015

Claude

      4 Marzo. Claude está en la cuarentena, padre de familia, cinco hijos. Trabaja en la fontanería. Ha ido aprendiendo y en lo esencial se maneja bien. Trabajo no hay mucho, se busca la vida en lo que va saliendo.  Lo conocí por primera vez un día al terminar la celebración de la Eucaristía. Y desde entonces pasa de vez en cuando o me llama por teléfono.
El miércoles pasado vino temprano, de camino al trabajo. "Tengo que compartir algo que me está pasando y no me deja en paz", me dijo. Nos sentamos y abrió su corazón. Se sentía mal porque se había permitido  hablar mal de una persona. Mostraba un cierto sentido de culpabilidad, y "porque lo he hecho en cuaresma". Al compartirlo, se quedó aliviado y dijo sonriendo: "ahora puedo ir a trabajar en paz".
Me quedé boquiabierto. Un hombre, padre de familia, cinco hijos, con una situación económica bastante precaria, se siente mal porque ha criticado a una persona a sus espaldas, y lo ha hecho en el tiempo de cuaresma. Y he dicho en mi corazón: "Señor, dame al menos la misma sensibilidad hacia el mal como la de Claude". Este amigo vive la santidad evangélica.
¡Buena y santa cuaresma!
 
Un abrazo
Fernando