LA MISION

Caminar con Jesús… en el Chad      Nº  26

                                                                                                                                                                                                                                                                                       26 Enero 2009

La semana pasada se ha producido un hecho muy triste a unos 25 Km. de Gaya: la muerte de tres personas en un conflicto pastores-agricultores. Parece que todo ha partido de una frase dicha por un joven del poblado sedentario a otro joven perteneciente al poblado nómada. La respuesta ha sido con un cuchillo y la muerte instantánea. Los del poblado del joven fallecido apenas han oído lo que ha sucedido, han lanzado el grito de "a por ellos vamos", y han arrasado el campamento nómada. Resultado: tres personas muertas, varios heridos graves, el campamento, con todo lo que hay dentro de bienes, cereales, comida…, quemado. Y podría haber sido más trágico si los que pastorean hubiesen estado en casa.

Ahora hay que analizar bien lo sucedido porque desgraciadamente no es la primera vez que sucede. El conflicto entre pastores con cientos de vacas y lo agricultores es tan antiguo como la creación de nuestro mundo. ¿Cómo hacer para poder ayudar a convivir pacíficamente respetando los derechos de los unos y los otros?.

 

                                                                                                          29 Enero 2009

Ha sucedido el Lunes, y todo el mundo habla de ello. No es nueva la historia, pero el hecho de que haya sucedido en Gaya, hace que la mayoría de las personas tomen precaución… por si acaso. Hay una mezcla de magia, que la llaman blanca, no se porqué, y de intriga, miedo por el poder misterioso de lo invisible.

El caso que se ha presentado más o menos ha sido así. Un joven que estaba con su puestecillo de venta. Se acerca otro joven, lo saluda dándole la mano y se marcha. Como era tarde, el joven del puestecillo arregla las cosas y se dispone a volver a casa. Y en esto que se da cuenta que su sexo ha desaparecido. Alarmado y angustiado va a la policía a declarar. La policía busca al sospechoso, lo encuentra y lo interroga. Entretanto, según me han dicho, han llamado al médico del Hospital para que verifique. El cual ha dicho que efectivamente no hay nada.

El sospechoso, en el momento de declarar y sin ejercer ninguna presión sobre él, se ha declarado autor del hecho. Ha dicho que pertenece a un grupo, son seis esparcidos por la región. El maestro iniciador se encuentra en alguna parte. No han logrado identificar el lugar.

Después de dos días, el joven ha recuperado lo perdido.

Hasta ahí el hecho más o menos como ha pasado. A partir de ahí se ha desatado la locura. En el recinto del Instituto, ayer entró un joven que está trabajando al lado en la construcción de una Escuela. Como no era conocido por nadie, todos los estudiantes cuando lo han visto y suponiendo que podría ser uno de los seis, han salido huyendo y gritando de miedo. 

Inútil hacer razonar sobre ello. Esta mañana en un poblado, donde el tema de conversación no podía ser otro, contaban con todo lujo de detalles lo sucedido. Era increíble cómo seguían el diálogo-discurso. El pastor de un Iglesia protestante ha dicho que han decidido rezar todos los días de las tres a las cinco de la tarde, porque es el momento más peligroso donde pueden actuar. Otro ha dicho que lleva varios días sin poder dormir pensando en lo que le podría suceder… Y no podían comprender cuando uno ha dicho que las autoridades de aquí han enviado un mensaje al ministro del Interior para que actúe rápidamente, y el ministro ha dicho que todo eso no podía ser verdad.

Ver para creer. Y pensar que todo se transmite con el simple saludo de la mano.

 

                                                                                                          30 Enero 2009

Acabo de recibir un mensaje de Bernard, que se encuentra estudiando Matemáticas en Bongor. Dice: "Hola Fernando, sólo para informarte que mis padres acaban de decirme que han terminado con la familia de mi esposa (se refiere a la dote) y que ella se encuentra ya en nuestra casa. El matrimonio se hará  cuando yo vuelva en las vacaciones. Esperando ese momento, ella continúa estudiando en el Collège".

Es de agradecer la sinceridad y confianza de Bernard.